Es curioso ver como aquello que empezó como un entretenimiento pasa a convertirse en una necesidad y todo ese tiempo que creías libre, tuyo y para ti, pasa a ser un momento de creatividad plena.

Ahora es donde el reloj se para, no hay toque de queda, no más prioridad que la de buscar los mejores materiales, cumplir expectativas imposibles y sorprender a todos los que nos han apoyado desde el minuto uno y los que están por llegar.

Un día nos describieron como «cosas bonitas de la pandemia» que duro, pero que gratificante al mismo tiempo, a pesar de todo, entre toda esta locura, hemos intentado diseñar algo que nos ayude, al menos, a sobrellevar esta situación de la mejor manera posible.

Por nuestra parte, trabajaremos diariamente en busca de los mejores resultados, donde prime la artesanía, la tendencia y la seguridad ante todo.

En nombre de todo nuestro mini equipo, gracias y gracias y no nos cansaremos de decirlo, por todo el apoyo constante.